Nelson Medina Arnías | Prensa LVBP
Miami.- Salvador Pérez fue declarado Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés) del Grupo D, gracias a su enorme ofensiva y labor detrás del plato con Venezuela, que concluyó la primera ronda del Clásico Mundial de Beisbol (CMB) con récord perfecto de 4-0 y 2.00 de efectividad, la más baja de la fase.
Pérez exhibió una línea ofensiva de .500/.545/1.100, con 1.645 de OPS, en tres desafíos, luego que el mánager Omar López le diera descanso contra Nicaragua el martes, tras brillar en los primeros dos encuentros en los que la selección nacional se impuso a República Dominicana y Puerto Rico.
“Sólo estoy haciendo el trabajo. Todos los días trato de ayudar al equipo, al país. Estoy muy feliz por eso”, dijo el venezolano después de ligar de 4-4, con dos dobles, un jonrón y cinco remolcadas frente a los boricuas. Esa actuación le convirtió apenas el segundo pelotero en la historia del evento que se va de 4-4 en un compromiso, detrás del puertorriqueño Iván Rodríguez, miembro del Salón de la Fama.
“Saludos a Pudge, una de las personas que me inspiraron cuando era niño, pero ese dato no lo conocía. Gracias a Dios por eso”.
Pérez, de 32 años de edad, consiguió cinco imparables, sumó tres biangulares, su vuelacercas, anotó cinco veces, con un pelotazo y un ponche, en 11 apariciones legales.
Sin embargo, el receptor aseguró que lo importante para él era concentrarse en guiar al lanzador, por lo que trata de separar lo que hace detrás del plato de lo que consigue empuñando el madero.
“En primer lugar, cuando recibo, estoy enfocado en esa tarea. Tratando de llamar buenos lanzamientos. Cuando estoy al bate, estoy pensando en batear. Luego, después del turno al bate como bateador, vuelvo a ser receptor”, destacó. “Gracias a Dios tengo esta responsabilidad en la ofensiva, pero también tengo el compromiso como cátcher de enfrentar la alineación de los puertorriqueños y dominicanos. No es una tarea fácil”.
En ambos casos tuvo éxito. República Dominicana se fue de 12-0 con hombres en posición de anotar y dejó a 13 atascados en las almohadillas, con 15 ponches. Mientras que Puerto Rico se ponchó siete veces, en su derrota 9-6.
El valenciano está en su tercer CMB, una experiencia clave al momento de manejar el pitcheo, con las limitaciones que imponen las reglas del evento.
“Todos los Clásicos para mí son especiales. Lo he dicho antes. Todos los equipos quieren ganar y sería mentir si digo que no queremos ganar… Estamos tratando de alcanzar esa meta para llegar a la final, ganar el campeonato y brindarle un poco de alegría a su país”.
“Son situaciones apasionantes las que estamos viviendo, pero hay que prestar atención a los detalles. Este es un torneo corto. Solo siete juegos, y todo importa. Un lanzamiento, cualquier cosa. Si corres, si no corres. Cualquier cosa podría definir quién pierde o gana un partido. Es por eso que tienes que hacer el mejor esfuerzo todo el tiempo”.
Es una atmósfera que dista mucho de lo que vive con Kansas City. Pérez, un All-Star con récord de cuadrangulares para su posición en una zafra, campeón de la Serie Mundial y MVP del Clásico de Otoño, no compite por nada importante desde 2015.
“Todo el mundo sabe que me encanta jugar beisbol. Me gusta divertirme. Trabajo duro para una situación como la del Clásico. Doy gracias a Dios, ya sabes, por mantenerme saludable. Esperemos que Kansas City pueda volver a los playoffs muy pronto. Ahora estamos aquí, así que vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo. Vamos a seguir jugando duro y ver qué pasa después del último out”.