La camiseta de Miguel Cabrera es de las más vendidas Foto: MLB

La competencia no se limita a anotar más carreras, sino a vestir bien y con orgullo el uniforme

 

Antonio Castillo | Especial AVS PR

Caracas.- El Clásico Mundial de Beisbol ha dado para todo. Desde el punto de vista deportivo ha sido un éxito, porque ha podido reunir en el terreno de juego a estrellas consolidadas, novatos en pleno ascenso y veteranos que ya han visto sus mejores tiempos, todos representando a sus países de origen en un evento que ha acaparado la atención de propios y extraños.

Eso de observar bajo sus colores nacionales a astros de la talla de Shohei Ohtani, Mookie Betts, Mike Trout, Paul Goldschmidt, JT Realmuto, Freddie Freeman, Manny Machado, Nolan Arenado, Javier Báez, Miguel Cabrera, Xander Bogaerts, Francisco Lindor, Juan Soto, Ronald Acuña Jr y pare usted de contar, no es para tomar a la ligera, sobre todo en estos tiempos donde los intereses económicos prevalecen en la más de las veces sobre lo estrictamente deportivo.

Pero el Clásico no se ha limitado a quién batea o lanza con mayor efectividad, ni al que corre más veloz o fildea con seguridad y prestancia, va más allá, incluso por sobre los apasionamientos nacionales.

En este punto se han adelantado estudios sobre los elementos colaterales que rodean al juego de pelota, como es el tema de los uniformes. ¿Cuál es el más llamativo, original, colorido, sobrio o simple?

La convocatoria al respecto puede resultar fatua, intrascendente y hasta vanidosa y frívola, pero como hemos dicho, el Clásico Mundial ha dado para todo.

En todo caso y como dijo una vez Deion Sanders: “Si te ves bien, te sientes bien. Si te sientes bien, juegas bien. Si juegas bien, te pagan bien.»

Así que vístete hoy como un campeón.

Veinte uniformes
Según un estudio que adelantó la publicación The Athletic, con especialistas en moda, de los 20 uniformes que hacen vida en la contienda beisbolística, el mejor es el de la representación mexicana, mientras que el título al peor se lo llevó la novena de Gran Bretaña.

Por supuesto, existen matices y consideraciones de peso que generan la veintena de uniformes, pero las líneas y el colorido prevalecen en la elección.

Para The Athletic, el uniforme de México se gana los aplausos debido a que sus colores primarios (rojo y verde) son audaces y resaltan. La gorra se inspira en el logotipo de los Juegos Olímpicos de 1968 cuando los juegos se llevaron a cabo en la Ciudad de México. La versión de home club es principalmente verde, la de visitante es mayoritariamente roja y la azul alternativa es uno de los mejores conjuntos de beisbol en cualquier liga del mundo.

Como contraparte está el uniforme del Reino Unido, conceptuado como el más insípido del grupo y en este punto los especialistas están de acuerdo en que con solo colocar las siglas GB o la bandera o algo en la camiseta podría haberse dignamente salvado, pero “Gran Bretaña ha mostrado una hilarante falta de esfuerzo”.

En cuanto a Venezuela, tenemos que se encuentra ubicada en un meritorio séptimo puesto, con un vinotinto, blanco y amarillo que contrasta con la mayoría del espectro cromático de uniformes en los que el rojo y el azul prevalecen hasta la saciedad.

Aseguran los expertos que Venezuela se decantó por una paleta de tonos utilizados en los años 70, que de alguna manera dan a los uniformes ese sentimiento de viejo y nuevo al mismo tiempo.

Por otro lado está el tema de la identidad nacional con el vinotinto, color que ciertamente identifica a nuestro país, como también las gorras con la V, que se reconocen a primera vista de inmediato.

Un ranking colorido
Detrás de México en la lista de los mejores uniformes, se ubica Australia (verde y dorado), que según los expertos completan con las mejores gorras del torneo. Siguen Japón, China y sus escamas de dragón, Países Bajos y República Dominicana, representación cuya vestimenta es valorada como la sexta mejor.

Luego de Venezuela, séptima con justicia y alejada de subjetividades, se encuentran los uniformes de Colombia con su imitación de los Medias Rojas de Boston; Panamá y la República Checa, que con un estilo tradicional completa la clasificación de los primeros diez uniformes.

Posteriormente se ubican las representaciones de Corea del Sur, China Taipei, Israel con su emblemática Estrella de David en la gorra, Canadá, Estados Unidos, Nicaragua y antes de Cuba y Gran Bretaña se encuentra Italia, la tierra de Valentino, Bottega Veneta, Prada, Armani, Dolce & Gabanna, Versace, Gucci, Pucci, Moschino, Missoni, Ferragamo y Fendi, donde vestir bien es la identidad nacional, pero que sin embargo, se presentaron en el Clásico Mundial con un decepcionante y simple patrón de sastrería. Así las cosas.