Venezuela cayó al final ante la representación de Estados Unidos | Foto: Team Beisbol Venezuela

El beisbol de Venezuela de nuevo quedó en deuda en el Clásico Mundial

 

Especial Antonio Castillo | AVS Photo Report

 

Caracas.- Venezuela quedó con un hueco en el alma tras el swing de Trea Turner. Sus ilusiones quedaron deshechas con el batazo con tres en bases que determinó la derrota, impensable para muchos después de jugar un beisbol impecable, donde ofensiva, pitcheo y buena defensa se combinaron perfectamente para insuflar de optimismo al país entero.

Pero así es el beisbol, se gana y se pierde, aunque en esta ocasión la derrota fue más dolorosa, habida cuenta de que Venezuela logró reunir en el terreno de juego del LoanDepot Park, en Miami, a sus más genuinos argumentos, esos que brillan con luz propia en las Grandes Ligas.

Por primera vez en mucho tiempo la selección criolla pudo concentrar las ilusiones de un país, de su gente, sin distingos de razas, condición económica y visión política.

Eso solo lo había logrado la Vinotinto original, a pesar de las goleadas y desatinos ante los encopetados rivales del subcontinente.

Es por ello que la derrota en el Clásico Mundial de Beisbol dolió más en un país donde la gente de a pie se acostumbró a lucir con orgullo sus coloridas franelas de Venezuela y las gorras con la emblemática V.

Las victorias preparatorias ante Astros de Houston y Mets de Nueva York sirvieron de preámbulo a las conquistas sobre los seleccionados de República Dominicana y Puerto Rico, las cuales avivaron la ilusión. Los incontestables logros ante Nicaragua y Israel germinaron aún más las esperanzas, pero…

Finalmente no se pudo y la selección de beisbol volvió a quedar en deuda, aunque hay que reconocer que hizo un gran trabajo, jugando al más alto nivel ante duros rivales.

Saldo positivo
El Team Venezuela concluyó su participación en el Clásico Mundial de Beisbol con un balance positivo de cuatro victorias y una derrota, quedándose en los cuartos de final al ceder ante Estados Unidos.

En esos cinco encuentros, la escuadra nacional anotó 30 carreras (para promedio de seis carreras por confrontación), mientras que sus lanzadores permitieron 18 rayitas (3.6 por juego).

El Clásico Mundial sirvió además para que varios peloteros criollos demostraran su potencial, tal es el caso del antesalista Eugenio Suárez, quien bateó para .500 de average al conectar siete inatrapables en 14 turnos, con un jonrón y seis impulsadas.

El receptor Salvador Pérez no dejó dudas de su talento y disposición al despachar seis cohetes en 14 turnos (.429), entre ellos un jonrón, empujó seis y anotó cinco veces.

El jardinero Anthony Santander dejó promedio de .353 al batear seis imparables en 17 oportunidades, con dos jonrones, cinco fletes y cuatro anotadas.

El también guardabosques David Peralta igualmente brilló a la ofensiva al agenciar .357 de average (de 14-5) con cuatro impulsadas.

El resto de los peloteros venezolanos estuvo por debajo de su nivel en el Clásico, tal es el caso de Gleyber Torres (.100 de promedio), Eduardo Escobar (.100), Miguel Cabrera (.111), José Altuve (.214) y Ronald Acuña Jr. (.222).

En cuanto al pitcheo, se lucieron en el LoanDepot Park los escopeteros criollos Luis García (diez ponches en siete innings), Pablo López (.193 de efectividad), José Alvarado (tres capítulos de cero carreras y cinco abanicados), Carlos Hernández (2.2 entradas en blanco con cinco ponches), Enmanuel De Jesús (cinco ponches en 3.2 tramos), Jesús Luzardo (una victoria de cuatro innings impecables con cinco guillotinados), José Ruiz (dos juegos ganados), Darwinzon Hernández (0.00 de efectividad) y Jhoulys Chacín (dos innings sin carreras limpias).

Mea culpa
Tras la dolorosa eliminación, el manager de Venezuela, Omar López, se abrogó toda la culpa.

Entre las decisiones que le critican a López está el haber utilizado como abridor ante Estados Unidos al zurdo Martín Pérez, en lugar de Pablo López o de Luis García, de gran actuación como relevista.

Igualmente se cuestiona el hecho que mantuvo mucho tiempo en la lomita al zurdo José Quijada, quien dejó las bases repletas para que Silvino Bracho recibiera el cuadrangular decisivo de Turner en el octavo.

¿Debió traer a José Alvarado? En este sentido el manager López  dijo que pensó que corría el riesgo de no poderlo usar para cerrar.

«Tenía que pensar para el noveno quién podía venir a relevar. El que estaba listo era Silvino. Y fue el que traje en el momento”.

También se le criticó a López no haber utilizado a Miguel Cabrera en el último juego en lugar de Gleyber Torres, lo cual hubiera hecho cambiar de estrategia al manager de EEUU, Mark DeRosa.

Es muy fácil criticar después que suceden los hechos, sentado en un sillón frente al televisor, o en las tribunas, pero lo cierto es que la selección de Venezuela estaba hecha para más y su eliminación dejó un ambiente de frustración en todo el país.

Quedaron en deuda, pero el beisbol es un deporte que siempre te da la oportunidad de reivindicarte. ¿Seré en el próximo Clásico Mundial?  Veremos.